Eficiencia energética en centros educativos: Proyecto “Desendolla’t”
Si nos paramos a pensar en los gastos económicos de una casa, vemos que los gastos en calefacción, electricidad o gas suelen ser de los importantes. ¿Te imaginas cuánto dinero se gastan en energía edificios como una escuela o un pabellón municipal?
En el siguiente artículo queremos compartir la importante labor de la Agència Local de l’Energia d’Osona (ALEO), un departamento del Consell Comarcal d’Osona (provincia de Barcelona) que tiene como objetivo promover el ahorro energético y las energías renovables en diferentes ámbitos. Y agradecer también a la empresa Gold Partner de Loxone 9Habitat Intel·ligent por su colaboración, proactividad y buen trabajo en estos proyectos.
Uno de los últimos realizados, “Projecte Desendolla’t”, es uno de los más interesantes con el que han conseguido resultados realmente importantes y han sido reconocidos por varios premios locales, autonómicos, estatales y europeos, entre ellos el último conseguido este año 2015, ganando el Primer premio dentro de la categoría “Cities, communities and regions” de la Semana de la Energía Sostenible de la Unión Europea.
A continuación desarrollaremos un poco más este último proyecto para descubrir más en detalle sus servicios y cómo se puede conseguir un importante ahorro, en este caso, dirigido a las escuelas.
Datos previos al proyecto
Los datos recaudados antes de empezar el proyecto fueron claves para identificar que había un problema y debía tomarse medidas. Se observó que los gastos energéticos de escuelas y guarderías representaban un 18% del coste energético anual de los ayuntamientos (con los datos de 51 concejalías: 1.269.499,50€).
Se realizaron varios estudios y se observó que el gasto iba seriamente en aumento y era necesaria una propuesta de intervención.
Bases y objetivos del proyecto
En el curso escolar 2012-2013 formaron parte del proyecto 21 escuelas de infantil y primaria, en el curso escolar 2013-2014 participaron un total de 27 escuelas y en el curso 2013-2014 trabajaron en 28 escuelas y 7 guarderías.
Los principales objetivos del proyecto son mejorar la eficiencia energética y conocer el vector energético de los centros educativos públicos. Paralelamente, ofrecer un programa de formación y de soporte técnico a los centros para reducir sus costes en un 20-30%.
Los centros, no solo reducen el impacto energético y ambiental que representa el consumo que están teniendo, sino que ven incrementar sus recursos económicos al retribuirles con el 50% del total ahorrado. Una fórmula de motivación para que todas las partes se involucren y los beneficios repercutan a todos.
Plan de acción. Procedimiento paso a paso.
El proyecto está dividido en diferentes fases siguiendo una misma estructura para todos los centros:
La fase inicial consiste en identificar a un responsable en el centro que será formado en relación a los objetivos y procedimientos de la acción. La tarea es simple pero necesaria para canalizar toda la información que se irá recogiendo. Además, se instalan equipos para mesurar los diferentes consumos desde donde se recogerá información real de la escuela.
En la siguiente etapa se analiza el consumo pasivo (o vampírico) para determinar cuál sería el consumo mínimo o esencial. El objetivo en esta fase es saber donde actuar para que durante las horas no lectivas sólo se consuma la parte esencial.
Normalmente este tipo de consumos llamados vampíricos provienen de dejar equipos encendidos por error, como ordenadores o impresoras; dejar equipos en stand-by, ascensores, calefactores eléctricos, cafeteras… acciones que con un buen sistema de detección y acción se optimiza su funcionamiento, apagándolo todo cuando no se utilicen. Para asegurarlo, se sectoriza el cuadro eléctrico general y se establecen unos protocolos de cierre y apertura con las personas responsables de su manipulación.
Curvas de consumo eléctrico instantáeo de una escuela Desendolla’t.
Referente al sistema de calefacción, se optimiza la programación controlando la temperatura interna en función de las condiciones meteorológicas, se asegura su cierre durante fines de semana y días festivos y se reduce su funcionamiento al estrictamente necesario de modo que las horas en funcionamiento disminuyen notablemente.
El consumo térmico representa un 80% del consumo energético de los centros educativos de la comarca de Osona y un 60% del coste energético total. Por este motivo, se han introducido sistemas inteligentes como Loxone para telegestionar de manera centralizada las calefacciones de nuestros edificios. En el curso escolar 2014-2015 se han telegestionado 12 centros educativos y este próximo año se controlarán 19 centros educativos y una guardería.
Interfaz web de una escuela Desendolla’t
La instalación de nuevos sistemas de control como el Miniserver de Loxone controlados y gestionados diariamente por un gestor energético (ALEO) permite:
- Optimizar la gestión energética del sistema de calefacción.
- Mejorar el tiempo de reacción (anticipación) a posibles fallos del sistema de calefacción (bombas de distribución, válvulas de tres vías, arranque caldera, llave de paso del gas, etc.)
- Reducción considerable de los desplazamientos para introduir cambios de programación en el sistema.
- Zonificación de circuitos de calefacción y control de las temperaturas internas de los edificios.
- Programación en función del uso de los edificios (extraescolares, reuniones de profesores y AMPAs, control y uso del agua caliente sanitaria, gestión de periodos vacacionales, etc.)
- Disminución de las horas de dedicación del personal del los Ayuntamientos (brigadas municipales, alguaciles, conserjes, ingenieros, administrativos…).
- Disminución de intervenciones de las empresas de mantenimiento (electricista, fontanero, instaladores…).
- Disminución quejas usuarios edificios (mejor confort).
Finalmente cada centro tiene sus particularidades por las que cada uno tendrá soluciones específicas, como la reducción de la iluminación en ciertas zonas o pasillos, la instalación de programadores digitales, controlar la temperatura de congeladores y neveras, desconectar ascensores durante las horas que no se usan, ajustar la potencia contratada con la comercializadora, entre otras.
El proyecto concluye con los análisis de las curvas de consumo y la evaluación energética. Datos que se comparten con los ayuntamientos para valorar los resultados positivos y organizar el seguimiento para los próximos años.
Resultados generales del proyecto (escuelas de 1er año)
El primer año de llevar a cabo el proyecto se trabajó con 31 escuelas y los datos de ahorro fueron realmente reveladores.
En comparación con la media antes del proyecto se obtuvieron los siguientes cambios e incrementos:
Consumo eléctrico
- Reducción del consumo eléctrico:
- – 24,16%
- -368.876 kWh
- -60.435,09€
- Reducción del consumo térmico:
- -17,55%
- -1.086.912 kWh
- -92.951,67€
- TOTAL Consumo en kWh reducido: -1.455.789 kWh (-46.961 kWh/escuela)
- TOTAL Coste: -153.386,76€ (-4.947,96€/escuela)
- Consumo total (%) = -20,03%
Información respecto a los cálculos:
- Antecedentes = media de consumo (kWh) de los 3 últimos cursos escolares respecto al 1er año del proyecto “Desendolla’t”
- Cálculos de los ahorros conseguidos en consumo eléctrico = kWh consumidos
- Cálculos de los ahorros conseguidos en consumo térmico = kWh consumidos + variable ºC/dia
- Coste de la energía = precio kWh (incluidos los impuestos) de cada municipio
El segundo año, con un total de 16 escuelas, se consiguió un ahorro en consumo total de energía del -21,88%
Queda claro los beneficios que supone este tipo de acciones. La inversión media por escuela es de 1.600€ (50% Consell Comarcal d’Osona y 50% ayuntamientos participantes) y el ahorro que se consigue permite amortizarla rápidamente.
Si tienes cualquier duda sobre el proyecto, no dudes en dejar un comentario a continuación!