El Campus de Loxone: mucho más que automatización

Así es como ha nacido un espacio que invita a experimentar a cualquier persona la automatización completa de edificios, ya seas del sector de la construcción, planificación o del mundo de la arquitectura, así como si eres un usuario particular. Además de centrarse en la comodidad y la seguridad, el Campus de Loxone también nos muestra cómo, a través de un control inteligente, se puede ahorrar un 40% de energía en comparación con los edificios convencionales.

Desde un punto de vista empresarial, el conjunto de edificios que forman el Campus, es mucho más que una simple construcción, es un lugar que inspira y que llena de energía. Los diferentes espacios que encontramos en el Campus están disponibles para empresas, eventos, formaciones o simplemente para disfrutar de las habitaciones del hotel, de la zona wellness o saborear unos platos deliciosos en el restaurante.

Si miramos al Campus vemos cómo este se integra perfectamente con el entorno alrededor. El impresionante diseño es obra de Marcel Amrhein, el arquitecto de ARKFORM. «Nuestra idea fue poner el entorno en el centro del diseño del Campus. Queríamos crear un edificio que se fusionara de manera natural con el paisaje y, que a la vez, juntara bajo el mismo techo una amplia variedad de zonas, como las salas para formaciones, el hotel, el restaurante, las oficinas y la Experience Zone. Fue un desafío especial y único en el proceso de planificación como arquitecto».

Gran inauguración del Campus de Loxone

Una seña de identidad en Austria

La inauguración del Campus de Loxone no es solo un gran momento para la empresa. «Loxone muestra cómo la innovación y un objetivo pueden llevar a resultados impresionantes», afirma Martin Kocher, Ministro de Trabajo y Economía de Austria. «Este Campus es un fuerte mensaje para el país y genera un impacto positivo en nuestra economía».

Thomas Stelzer, Gobernador de Alta Austria, añade: «El Campus de Loxone no solo es un símbolo de tecnología innovadora, sino también un hito para el turismo en la región. Es un lugar que inspirará y dejará huella a todos los usuarios del mundo».

Rüdiger Keinberger, CEO de Loxone, explica: «Para nosotros, el Campus se enmarca en la idea «disfrutar e inspirar». Queremos despertar la pasión por nuestra marca y nuestros productos. El restaurante Glorious Bastards, el hotel y los otros espacios también contribuyen a inspirar a nuestros usuarios y clientes. Por supuesto, también estamos orgullosos de poder ofrecer a nuestros empleados «el mejor lugar de trabajo». El Campus combina la automatización de edificios más avanzada con la belleza natural de la región de Mühlviertel, creando así un equilibrio entre tecnología, naturaleza y una atmósfera inspiradora. Esto no solo fomenta la productividad, sino también la creatividad y el bienestar de nuestros empleados».

Una idea hecha realidad

La bienvenida a los invitados en la inauguración tuvo lugar en el corazón del nuevo edificio: el Auditorio. Inspirado en la forma semicircular y elevada de los anfiteatros italianos, ofrece un escenario impresionante y, al mismo tiempo, una vista panorámica de la región de Mühlviertel. La arquitectura ofrece una acústica excepcional y una excelente calidad de sonido gracias a nuestra propia marca Quadral. «Desde el principio, estaba claro para mí que nuestro Campus debía tener un espacio versátil», dice Martin Öller. «Este espacio fomenta la apertura y la vitalidad, dos elementos clave para la inspiración».

Detrás de este complejo de edificios se encuentra una visión profundamente arraigada con el ADN de la empresa. El objetivo de convertirse en líder mundial requiere de sólidos socios comerciales. Con una base de empresas socias en constante crecimiento, surgió la necesidad de un espacio de conferencias más grande. La idea de un complejo que combinara formaciones, conferencias, hotel y gastronomía cobró vida, siendo el inicio de lo que ahora se ha convertido en el Campus de Loxone.

Hotel inteligente y de diseño

El Hotel del Campus de Loxone ofrece una experiencia única para los huéspedes. Su arquitectura de diseño minimalista, fabricado con hormigón, metal y madera, crea un ambiente de tranquilidad y harmonía. La experiencia digital se presenta de manera discreta, trabajando en segundo plano para crear una atmósfera de confort gracias a la automatización del edificio. La habitación da la bienvenida a los usuarios con una atmósfera de iluminación acogedora, un clima agradable y la posibilidad de elegir entre diferentes estilos de música de forma personalizada. El funcionamiento intuitivo y fácil de la habitación sorprende a los visitantes y demuestra que pueden disfrutar de un auténtico confort.

Aquí se han materializado conceptos que los propietarios de Loxone no encontraban en otros lugares. El resultado puede verse, por ejemplo, en las posibilidades de las habitaciones destinadas a conferencias y formaciones. Un espacio ideal para reuniones importantes, cursos o jornadas en grupos reducidos, entre otras posibilidades. Los usuarios también pueden disfrutar de los espacios y jardines exteriores, así como del servicio de habitaciones.

La tecnología detrás de la idea 

A simple vista, los usuarios pueden detectar la innovación y tecnología en cada rincón de este proyecto. Thomas Moser comenta: «Sin embargo, al igual que con un iceberg, la mayoría de las personas solo ven el 15% visible: el hardware, aunque la verdadera fuerza de Loxone es el 85%, que reside en nuestro software, porque ante todo, nos consideramos una empresa de software».

Los usuarios descubren y viven en primera persona los beneficios que aporta Loxone. Además, comprueban que las soluciones Loxone se desarrollan teniendo en cuenta la experiencia práctica y pensando en el futuro, ya que comprueban que mejora y facilita la vida de las personas según sus necesidades. Durante la construcción del Campus, la empresa rediseñó por completo el sistema de gestión de energía, no solo optimizando el uso de la energía en el propio Campus, sino también en miles de otros edificios. De hecho, durante la construcción del Campus, Loxone desarrolló cientos de funcionalidades del software para representar de manera óptima todas las necesidades de los edificios.

El resultado final también ha impresionado a profesionales desarrolladores de proyectos del sector de la construcción. Erwin Soravia, CEO de Soravia Equity, comenta: «El Campus de Loxone nos impresionó mucho debido a su alta innovación. Desde nuestra perspectiva, Loxone ha creado un modelo para el trabajo y la vida del futuro». Dos ejemplos de este alto nivel de innovación son que, por un lado, la iluminación cambia cuando un trabajador está fuera de su lugar de trabajo durante un tiempo determinado, lo que permite ahorrar hasta el 98% de la energía que normalmente se necesitaría gracias a esta iluminación LED. Por supuesto, la ventilación, la calefacción y otros sistemas también se ajustan automáticamente según la presencia de los usuarios.

Otro ejemplo se encuentra en la zona del restaurante del Campus, donde se han determinado cuatro momentos del día que cuentan con su propio ambiente de audio e iluminación. De esta manera, de manera imperceptible para los huéspedes, la atmósfera cambia desde la mañana con música relajante, hasta por la noche con un ambiente de iluminación y de audio más animado y festivo, todo esto siguiendo el lema: trabajar inspirados durante el día y celebrarlo por la noche.

La Experience Zone ofrece una visión más específica

Volviendo a la metáfora del iceberg: todo el Campus muestra lo que es posible en la superficie y parte visible, con la tecnología de Loxone. Pero para sumergirse en la parte más profunda de Loxone, se lleva a los usuarios de manera entretenida hacia otra zona: la Experience Zone. En esta sala interactiva, la tecnología y la visión Loxone se vuelven tangibles. Aquí, no solo se experimenta con la tecnología de la automatización con Loxone, sino también conocen a las personas y las historias que hay detrás de la empresa. De esta manera, el Campus de Loxone ofrece una experiencia completa en todas sus posibilidades. A través de este enfoque, se establece como un centro para la innovación y como el epicentro europeo de la automatización de edificios inteligentes.

Cifras, datos y hechos sobre el Campus de Loxone:

• Inversión: 70 millones de euros.
• Superficie: 8 hectáreas (equivalente a unos 11 campos de fútbol)
• Tiempo de construcción: 2,5 años.
• Cubiertas verdes: 78% de la superficie total.
• Sistema fotovoltaico: 600 kwP.
• Estaciones de carga para coches eléctricos: 50 Loxone Wallbox.
• Ahorro de energía: un 40% en comparación con edificios convencionales gracias a la automatización inteligente del edificio.
• Salas de reunión: con más de 1.000 metros cuadrados, el Campus ofrece nueve salas luminosas de reuniones y dos salas grandes de conferencias.
• Las ventanas panorámicas crean una transición perfecta entre el interior y exterior.
• Acceso directo al gran parque y al recinto para formaciones y conferencias.
• Auditorio: sala de eventos con 600 metros cuadrados de superficie para un máximo de 600 personas.
• Hotel: 80 habitaciones y dos suites, así como una zona wellness de 420 metros cuadrados.
• Restaurante: The Glorious Bastards, con capacidad para 300 comensales, ofrece una zona para relajarse después de una larga jornada de trabajo, también es un espacio para disfrutar del tiempo libre con amigos y familia.
• Almacén y centro logístico: 6.000 metros cuadrados.
• Capacidad de las oficinas: 3.000 metros cuadrados con 300 puestos de trabajo.
• Zonas verdes: Se plantaron más de 1.000 árboles y plantas autóctonos y se recuperaron más de 3.000 toneladas de piedras y tierra durante la construcción.